Con la cabeza en las copas de los árboles, este dinosaurio sobresalía por encima del resto.
Parecido a una jirafa, este dinosaurio limpiaba a fondo las copas de los árboles. Con dientes como cinceles y un agudo sentido del olfato, este herbívoro no necesitaba ayuda para encontrar comida. A diferencia de la mayoría de otros dinosaurios, el Brachiosaurus tenía las patas delanteras más largas que las traseras, lo que le ayudaba a alcanzar su cena. Siendo uno de los dinosaurios más grandes y más altos que se encuentran, el Brachiosaurus podía alcanzar quince metros de altura y pesar cerca de noventa toneladas.