Tras las máscaras, todos los engaños están permitidos. En el interior de la real casa de la moneda unos atracadores vestidos con monos rojos y máscaras de dalí llevan a cabo el plan elaborado por el profesor: imprimir 2400 millones de euros y luego escapar con ellos ante las mismas narices de la policía que rodea el edificio; pero los rehenes deciden rebelarse. Raquel murillo, inspectora de policía, solo tiene una cosa en mente: desenmascarar el cerebro de la operación. En este juego de faroleo e identidades secretas, dos equipos se enfrentan en 5 rondas para alcanzar su objetivo; los ladrones, ayudados por el profesor, intentarán imprimir cierta cantidad de dinero antes de la 5ª ronda; los rehenes, ayudados por raquel murillo, deben evitarlo saboteando las máquinas que imprimen los billetes.

De 4 a 8 jugadores.